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2021, el año de la marmota
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20210103-2148
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2021 empieza igual que terminó 2020 y los pronósticos no nos brindan el consuelo de una posible simetría de acabar el uno como empezó el otro, y en general de desandar el camino descarrilado. En esta tesitura solamente queda aguantar y esperar, pues hasta la oportunidad de huir (ya de por sí pobre, además de decepcionante) se ha perdido. 2021 bien puede ser el final del "final de la historia" de Francis Fukuyama: el regreso de la historia para todos, sin excepción, tras un hiato demasiado largo, cómodo pero dañino.
Así que al cerrar 2020 guardé en el cajón una serie de proyectos personales y puse en su lugar las pocas cosas que aún importan de cara al futuro. El curso de Inglés C1 está dándome disgustos graves, pero tengo que sacarlo adelante sí o sí; el primer año del doctorado también me hace sufrir, la dificultad ha subido rápidamente en apenas tres de nueve temas que componen el curso de preparación, pero tampoco puedo permitirme el lujo de perderlo. Es una pena, pero el conocimiento extingue la llama de la curiosidad.